domingo, 5 de febrero de 2012
Carta para un hijo atemorizado.
Hijo: pase lo que pase, hoy mira hacia adelante. Supera tus temores y mira adelante. Trata de reponerte de las sucesivas palizas estivales, y mira hacia adelante. Cuando escuches la nada misma, ese silencio atroz que suele bajar del cielo mientras tropiezas y caes, mira hacia adelante. Es más, puedes mirar incluso hacia atrás. Pero no mires al costado, porque creerás ver a tu Padre, corporizado en aquel gladiador incansable cuya línea pocos se atrevían a traspasar. No mires al banco hijito, porque retumbará en tu interior el grito que te paralizaba las piernas ... "...Giunta...huevo ...". Mira adelante, y quizás, empates.
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